Ilustración: Leire Llano
El pasado 27 de octubre compartimos con diversas mujeres algunas reflexiones en torno al ganchillo como práctica subversiva que es por sí mismo. La sesión estaba enmarcada dentro del proyecto “Geometrías salvajes. Creación de un arrecife de coral” que han organizado desde el colectivo Lulab (Luciana Aguja-lab), en el que tratan de aprender de forma colaborativa todo aquello relacionado con el mundo textil y tejeril, en colaboración con el C3A (Centro de Creación Contemporánea de Andalucía). En el proyecto se juntarán una serie de mujeres para crear de forma colaborativa y colectiva un arrecife de coral utilizando la técnica del ganchillo.
Mientras ellas ganchilleaban, establecimos un diálogo en el que reflexionamos en torno a temas como la subversividad de una técnica como el ganchillo, parte de la ciencia que hay en él, su enorme potencial educativo transformador o la multidimensionalidad que se esconde en esta técnica. Resignificar el ganchillo como saber científico, resituando a las mujeres que lo practica (en su mayoría mujeres mayores) como creadoras de saber científico. Un saber, además, fundamental para la sostenibilidad de la vida y que, como vimos, contiene mucha ciencia.
Gracias por invitarnos a pasar un rato con vosotras. Fue un placer conversar mientras realizabais distintas labores de ganchillo.
Nota: las reflexiones compartidas partían del artículo “Ganchillo: la ciencia se teje con las manos” elaborado por Vane Calero Blanco y Yasmina Elhamdi García para la revista digital Pikara magazine.